Mi corazón late acelerado, mis ojos se cierran... me presiento, me siento, mientras imágenes dispersas en blanco y negro se desprenden de mi mente.
Son pantallazos de vida que queman mi ser. Siento las quemaduras del placer y las del dolor. Son recuerdos que hacen que mi cuerpo vibre. Recuerdos que hacen que mi corazón sangre. Recuerdos que exigen lágrimas. Recuerdos que no escatiman sonrisas. Recuerdos plenos de dulzura. Recuerdos absurdamente irreales.
Retazos de mi existencia que me envuelven, me confunden, me fascinan.
Y entre fulgores y halos de luz, todo comienza a colorearse, se conjugan los azules con los oro... brilla el rojo... se expande el verde... todo se ilumina... es el despertar. Soy yo... me he encontrado... estoy aquí.
lunes, septiembre 10, 2007
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4 comentarios:
Bello Arco Iris, Patricia.
Emilio.
Un placer encontrarte cuando te encontraste aqui.
Un beso
Maria
Qué identificado me encuentro con este texto!... una verdadera joyita... realmente admiro tu sensibilidad. Felicitaciones,
Aníbal.
Esto sería una carta que aceleraría mi corazón
Un saludo desde Colombia
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